Como ya anunciamos hace unos días, este pasado sábado se celebró una Misa por los caídos en el Alzamiento cívico-militar del 18 de Julio de 1936 en la Capilla de la Iglesia de Santa Bárbara de la Falange, en Madrid. La A.C.Primavera no faltó a esta celebración, pues es deber de todo español honrar a sus caídos. A pesar de las fechas veraniegas, asistió bastante gente, más de la esperada, ya que se comprende que esta época es vacacional, en la que mucha gente se va de viaje.
Pero, a pesar de la asistencia que hubo, es una vergüenza que esa explanada y escalinata de la Iglesia de Santa Bárbara, donde fue bautizado José Antonio, no estuviera llena de gente. Y todo, ¿por qué? Por comodidad, por falta de compromiso, por desinterés o por complejo. Simplemente eso.
Es una verdadera lástima, que no estuviera a rebosar, pues esa Misa se hace por todos nuestros padres y abuelos que, un día, decidieron dejar sus ocios y divertimentos para salir a luchar por Dios y por la Patria. Y es una lástima, porque la mayoría de sus hijos y sus nietos no estuvieron allí para honrarles, rezarles y darles las gracias por su Sacrificio ya que, gracias a ellos, hoy podemos vivir en dónde y cómo vivimos.
Esta nota es un llamamiento a todas aquellas personas que dicen ser buenos católicos y españoles para que lo demuestren. Si los jóvenes en 1936 se hubieran quedado en su casa, España hubiera desaparecido como Nación independiente, la Iglesia hubiera sido desterrada de nuestra Patria y ahora estaríamos como en Albania.
A.C.Primavera está abierta a todos los que estén dispuestos a entregar Servicio y Sacrificio por Dios y por España.