General, te escribo a ti, que estás en activo, que tienes mando y que disciplinadamente obedeces las órdenes de tus superiores, civiles y militares, sin que al parecer te importe, ni poco ni mucho, el daño que puedas hacer a los sentimientos de tus compañeros retirados. Compañero que ni siquiera tienen voz, ya que los organismos que gestionan las diversas Asociaciones militares, salvo rarísimas excepciones, están subvencionadas por “Defensa”…